martes, 3 de septiembre de 2019

Paradojas del i ching: hexagramas 46 y 7

Que el i ching exceda su mirada ante las preguntas de quienes insisten en mirar la vida y sus circunstancias en términos absolutos es uno de sus tantos misterios. Que exceda incluso ante los antiguos comentarios que acompañan a cada uno de los 64 hexagramas y 384 líneas, especialmente aquellas que prometen "ventura" o "desventura", es una experiencia conocida para muchos de sus usuarios. Tal como el momento de sentir una poesía, de utilizar un lenguaje de forma creativa más allá de sus limitaciones y elevar su uso a la categoría de arte, el momento en que un hexagrama excede las palabras que guían su comprensión deja su huella.

Quisiera compartir uno de aquellos momentos.

Desde hace mucho es un tema vital en mi vida el intervalo entre actuar y no actuar. A veces llego a comprender que puede ser una curva donde haces todo lo posible pero asumiendo que hay un porcentaje de lo que sucede que no depende en absoluto de tus esfuerzos. Identificar cuándo sí y cuándo no es un dilema insalvable frente al cual no existen respuestas absolutas.

Preguntándole al i ching cómo reconocer caso a caso me respondió con 46.3 al 7.

"Uno empuja hacia una ciudad vacía". Uno acumula experiencias, métodos, cultiva saberes, transita por caminos más o menos acostumbrados que te llevarán a las respuestas que necesitas... pero nada dice respecto a la naturaleza de esas respuestas.

Aquí importa el objetivo trazado, mantener el curso aún cuando el carro conduzca cadáveres, que es la polaridad inversa de ese tercer puesto voluntarioso que rivaliza con el capataz de la segunda línea en determinación, y por ello va un paso más allá.

Entonces me surgió la pregunta ¿ por qué esa línea yin del ejército suena tan trágica en los textos? Porque en ese ejército hay quienes les cuesta contagiarse de la visión de su teniente y se resisten a su autoridad. Empiezan a fortalecer sus posiciones, crean disenso y terminan provocando una situación nueva donde el avanzar ya no es en pos de un objetivo concreto y determinado sino atrae lo invisible y lo misterioso, los elementos incontrolables que tanta pesadilla causan al orden establecido. Y claro, los textos están escritos en el seno de un gran imperio, y están formulados para los nobles. Alguien en una consulta, creo que Marta Ortiz, preguntó a qué había venido el i ching a occidente, y creo, respondió con 52.6 al 15. Vino a hacerse invisible y cumplir su misión en el anonimato, con eficiencia, como un instrumento ya no para el noble, sino para el hombre común que empieza a despertar una conciencia superior.


2 comentarios:

  1. Me resonó mucho este escrito. Gracias, me encantaría reanudar el diálogo sobre esta entrada de tu blog. Escríbeme a WSP cuando tengas oportunidad hermano. Un placer inmenso reencontrarte en mi camino ... que la música esté siempre contigo. Abrazos.

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  2. Me ha salido esta mutación en una pregunta. Pregunté porque quiero tanto a esta persona. Y tú escrito me ha abierto una puerta. Infinitas gracias.

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